El cristal es uno de los materiales por excelencia para diseñar y decorar nuestro hogar. También es el único material 100% reciclable, por eso es de vital importancia fomentar y favorecer su uso para cuidar del medio ambiente.

Sabemos que existen una gran cantidad de tipos de cristal, pero hoy nos vamos a centrar en los llamados cristales de seguridad o también conocidos como vidrios laminados.

Los expertos en construcción afirman que constituyen el material más adecuado contra los accidentes, ya que no se forman las temidas astillas al romperse. Y es que este material tiene una resistencia de 4 a 5 veces superior al vidrio simple, por lo que son idóneos para un hogar con hijos o animales, para el parabrisas del coche, los vidrios antirrobos y los antibalas.

Consisten en dos hojas de vidrio que están acopladas con una lámina que se interpone entre ellas, que principalmente es de polivinilo (PVB) o resina.

Ventajas del vidrio laminado

• Como hemos señalado, se le considera un cristal inastillable. Cuando se rompe, las diferentes partes quedan adheridas a lámina que une ambas partes y eso hace que los pedazos queden unidos.
• Protegen contra la decoloración rechazando más del 99% de los rayos U.V.
• Satisface diferentes grados de control de calor solar radiante y neutraliza las molestias de una excesiva luminosidad y resplandor.
• Aislación acústica de la lámina de PVB.
• Provee protección contra explosiones.
• Espesores de 2″, 4″ 8″ consideradas láminas de seguridad (Safety) y las de 12″ son consideradas laminas antiexplosivas (Security)

Creemos que estos son motivos suficientes para plantearse la implantación en su hogar o negocio de vidrios laminados, pues previene de problemas y minimiza las posibilidades de robo, rotura o accidente.